Desde que terminé la secundaria soy mejor persona

    Ya no vuelvo frustrada a mi casa, después de 30 km de viaje, por pasar horas en un lugar donde no me sentía cómoda. Tampoco padezco dolores de cabeza por estar encerrada durante seis horas con gente de mi edad que sólo gritaba para presumir la banalidad de la intrínseca miseria de sus vidas. No tengo que tolerar más los recreos rodeada de adolescentes repletos de marcas y palabras cools, ni sentirme inadaptada en educación física, ni pasar largas horas llenas de soledad e incomprensión mirando la hora en la pantalla de mi celular, rogando cada vez que le echaba una mirada, que faltaran 5 minutos para llegar al bendito horario de salida.
   Sacarme ese GRAN peso de encima me llena de alegría. Porque ahora yo elijo la explotación que quiero, al menos. Porque ahora tengo tiempo para pintar. Para fotografiar. Para estudiar lo que me gusta. Para encontrar un trabajo mal pago y dejarlo si no me siento cómoda en él. Porque ahora yo soy la única responsable de mis decisiones.
   Nunca pertenecí realmente al colegio que fui. Siempre fui un alma que vagaba buscando alguien con quien compartir pasiones artísticas, buscando a alguien de mi edad que militara por alguna buena causa, o que me explicase acerca de temáticas sociales que yo no conociera. Fracasé. La única compensación que recibí en 12 años de escolarización, fue la biblioteca, a la que temí acercarme hasta el penúltimo año, porque nadie hablaba de ella, ni la tocaba, entonces debía de tener algo "prohibido". Pero cuando pude acceder, me encontré con un hermoso mundo dejado de lado, lleno de tanto polvo como libros que pedían a gritos que alguien les echara una mirada.
Probablemente la biblioteca, ese estante de dos metros en el sum, se extinga. Porque algunos libros quedaron obsoletos frente al rápido avance de la tecnología. O simplemente, porque a prácticamente nadie le interesa toquetearla, adentrarse en algo maravilloso y lleno de historias que contar.
   No repetiría el 2015 porque significó un año lleno de idas y vueltas, de malos momentos, y de mucha angustia por el entorno tan cerrado (y violento en ocasiones, con profesores que no estaban capacitados para lidiar con conflictos adolescentes y sólo intervenían provocando aún más problemáticas) que padecí escolarmente. Quizás sí soy algo inadaptada después de todo. O quizás el entorno fue el inadaptado conmigo. En fin; creo que ahora soy mejor persona porque me siento libre de cargar con mal humor por estar atada a un lugar donde no encajaba. Porque ahora estoy menos irritable, porque ya no llego a mi casa para llorar por la frustración que llevaba encima.

    Porque ahora la única responsable de mis decisiones soy yo. Porque para mí eso es la libertad, es poder determinar en dónde quiero encerrarme, o cómo quiero someterme a este sistema del que parece que no se puede escapar por ningún lado, pero (siempre) buscando la manera de ser libre más creativa, inteligente y solidaria, porque es la mejor forma de corromper un sistema basado en la desigualdad, la competencia y el odio.
Me alegra, y creo firmemente que me hace mejor persona, estar a punto de comenzar experimentar el placer de arriesgarme a elegir mal. Porque, ¿existe sino mejor forma de aprender, y de crecer?

« {...} Existe, además, la posibilidad de que lo que experimentamos como libertad no lo sea en absoluto, y que las personas satisfechas con su realidad no experimenten ninguna necesidad de liberarse. »

 - Zygmunt Bauman.  

La magia del arte

"Y dijo, tímida y sin confianza en su sabiduría, en respuesta:

- Para mí, el arte es una manifestación de los cambios. Él tiene el gran poder de brindar a las ideas, a los momentos, a los sentimientos, esa apariencia tangible que tan atormentadamente buscamos los humanos para entender todo aquello a lo que no podemos encontrarle explicación."

¿Y si afectan a nuestro inconsciente?

¿Alguien, alguna vez, por una centésima de segundo, se puso a pensar que quizás el hecho de que la foto de perfil en Twitter, Facebook, y varias otras redes sociales, sea de relación aspecto 1:1 (cuadrado), no sea algo casual?

Así, pasamos horas viendo cuadrados. Figuras geométricas. Rígidas. Planas. Llanas. Sin vueltas, sin misterios. Simples y estructurados polígonos de cuatro lados.